La última velada del 35º Festival de Jóvenes – La Misa fue presidida por Mons. Petar Palić

Fecha: 06.08.2024.

El quinto día del 35º Festival de Jóvenes comenzó con la oración de la mañana, y este retiro espiritual para decenas de miles de jóvenes llegados desde 80 países continuó con la catequesis de fray Zvonimir Pavičić, quien enfatizó a los jóvenes que en el lugar donde viven deben dar testimonio de Cristo y ser amigos de Jesús, enfatizando que es muy difícil ser amigo de Jesús en el propio lugar.

“Es fácil ser amigo de Jesús en Medjugorje, donde todos bailamos, cantamos, oramos, estamos alegres en torno al Señor… Es muy sencillo. Es tan fácil que estamos encantados con ello, pero es necesario volver a nuestra casa, a nuestra ciudad, a nuestra parroquia… No es tarea fácil. Es lo más difícil de vivir en nuestra familia, pero es necesario y nunca debemos olvidarlo. En la Iglesia tenemos maravillosos ejemplos de cómo la gente fue testigo de Jesús en su propio lugar”, dijo fray Zvonimir Pavičić, poniéndoles el ejemplo de San Francisco de Asís, que su nombre lo tiene del nombre de su ciudad: Asís.

"Hoy a quien le digas Asís, pensará en san Francisco y en santa Clara. Recibieron a Jesús y lo hicieron en su lugar para ser reconocidos como de Cristo, como de Jesús. Y eso es lo que cada uno de nosotros debería hacer: aceptar a Jesús. Jesús siempre está en camino, Jesús siempre va. Jesús todavía "camina" por esta tierra hoy. Él "camina" entre los sacerdotes, entre el pueblo que predica su palabra, él "camina" por esta tierra, está constantemente en camino, constantemente trabajando, constantemente ocupado en la salvación, constantemente visitando lugares y aldeas... Él está buscando quién lo reciba, quién lo acoga, quién sea su amigo", dijo fray Zvonimir Pavičić y enfatizó que quien lo acoge y se hace su amigo será glorificado por el Señor, explicando a los jóvenes que la amistad con Jesús tiene momentos hermosos, pero también que muchas veces es difícil...

A continuación, el inglés John Pridemore, que vive en Irlanda, dio su testimonio en el que contó a los jóvenes su implicación en el crimen, el libertinaje, y la conversión...

Tras el divorcio de sus padres, no quiso decidir con quién viviría. Decidió, como él mismo dice, que no le gustaba ninguna de las dos cosas. Comenzó a participar en todo tipo de crimen organizado: estuvo involucrado en la venta de drogas, extorsión y todo tipo de actividades malvadas.

Después de su testimonio, un matrimonio de Italia, Luigi Lo Mele y Marcela Caricato, se dirigieron a los jóvenes, y les contaron su historia de amor que sucedió en "este lugar mágico", como Luigi llamó a Medjugorje. Les dijeron a todos que encontraron la paz y son personas felices. La primera parte del programa finalizó al mediodía con la oración del Ángelus.

El programa de la tarde continuó con la presentación de la Asociación de Guías de Peregrinos en la parroquia de Medjugorje, cuyo trabajo fue presentado por su presidenta, Vesna Šimić, y Miljenko “Miki” Musa habló sobre la parte práctica de la vocación de un guía para peregrinos en Medjugorje.

La hermana carmelita Dijana Mlinarić también compartió su testimonio con los jóvenes, a quienes presentó su comunidad, su vocación y su camino religioso, seguido del rezo del rosario y después por la Santa Misa, celebrada por el obispo de Mostar-Duvno y administrador de la diócesis de Trebinje-Mrkanj, Mons. Petar Palić, con la concelebración de 684 sacerdotes.

"En estos días, reflexionando en la catequesis y en las homilías, han tratado de comprender cuál es la mejor parte que Jesús les da, que está en ustedes, para descubrirla y desarrollarla. La Palabra de Dios de hoy se nos ofrece como un resumen y una guía sobre cómo llegar a esa mejor parte y cómo tomar la decisión correcta en la vida.

En la primera lectura, escuchamos un pasaje del libro del profeta Jeremías. Sabemos por la historia bíblica que Jeremías se convirtió en profeta a una edad muy temprana, con solo 24 años. Aunque al principio tuvo miedo, se dio cuenta de que el Señor Dios estaba con él y que Él era su fuerza y seguridad en el camino. Sabemos por la misma historia que su servicio no fue fácil ni prometedor. El pasaje de hoy de la Escritura es solo un signo de la gravedad del ministerio profético.

Estos son profetas verdaderos y falsos, Jeremías y Ananías. Como profeta optimista de la salvación, Ananías predice públicamente la caída de Babilonia y la salvación de Judea en los próximos dos años. Él escenifica la ruptura del yugo (Jeremías 28:10), que Jeremías tenía que usar como parte de un acto simbólico (Jeremías 27:2). Jeremías lo acusa de falsa profecía y anuncia que pronto morirá (Jeremías 28:15). El hecho de que Ananías muera dos meses después se interpreta como una confirmación de la profecía de Jeremías sobre el veredicto", dijo el obispo Palić a los jóvenes.

Refiriéndose al pasaje evangélico que habla de la multiplicación de los cinco panes y los dos peces, comentó que "damos lo poco que tenemos, y Él se da a sí mismo por completo".

"Cuando llegamos a nuestros límites, las posibilidades de Dios apenas comienzan. Y todos comieron y se saciaron, y al final quedaron doce canastas llenas. Son una señal de que Dios no es tacaño con sus bendiciones", dijo Palić, preguntando a los jóvenes cuántas "cestas llenas recogieron en este encuentro" y luego les pidió que no las dejaran aquí.

"Llévenlas consigo y llévenlas a donde quiera que vayan. Lleven el milagro del amor de Jesús, que sucede en cada Eucaristía, con nosotros y en nosotros. En lugar de falsos y "malos" profetas de la desesperanza y la inmovilidad, sean apóstoles celosos, verdaderos y alegres, que predican y dan testimonio de Cristo resucitado, más con la vida y menos con las palabras.

Porque un día los pueblos de este mundo serán llamados a la mesa del banquete del Reino de Dios. Y descubriremos con sorpresa: hay más que suficiente de la bondad de Dios, y ya hoy vivimos de ella", concluyó Mons. Petar Palić.

Durante el Festival de Jóvenes, los participantes escribieron sus oraciones en un gran lienzo de cien metros de largo, que fueron llevadas al altar durante la Misa y así ofrecidas al Señor, y después de la Misa tuvo lugar la Adoración a Jesús en el Santísimo Sacramento, y luego fue el envío, donde los jóvenes representantes de todos los países participantes en el Mladifest recibieron un rosario como regalo, que les fue entregado por el Obispo Petar Palić y por el Visitador Apostólico con carácter especial para la parroquia de Medjugorje, el Arzobispo Aldo Cavalli. Al final, todos fueron bendecidos por Mons. Palić. (FOTO)