Bulletin
192
Medjugorje, 26 de
noviembre de 2003
“¡Queridos
hijos! Los invito a que este tiempo para ustedes sea un estímulo aún más
fuerte a la oración. En este tiempo, hijitos, oren para que Jesús nazca en
todos los corazones, especialmente en aquellos que no lo conocen. Sean amor,
alegría y paz en este mundo sin paz. Yo estoy con ustedes e intercedo ante
Dios por cada uno de ustedes. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”
25
de noviembre de 2003
EL PEREGRINO
DESCALZO
Medjugorje es un lugar donde se escuchan historias de vida insólitas de
la vida concreta de personas, pero a veces también de grupos de personas. Es un
terreno prolífico para la verdad acerca de nuestra vida de ayer, hoy y mañana.
La presencia de la Virgen, su apertura y presencia maternal ofrece a la gente
confianza y seguridad de que pueden salir de su realidad escondida y enfrentarse
con la verdad. Tanto es así que, en el ambiente de Medjugorje, encuentro un día
a un joven descalzo en camino hacia la iglesia. Le pregunto: “¿Por qué
está Ud. va descalzo?”. El me responde: “¡Fui al Krizevac y peregriné
con la petición de poder amar y aceptar nuevamente a mi esposa!”. Así me
dijo y continuó su marcha hacia la iglesia.
La respuesta de ese peregrino
evidentemente habla de cómo ha comprendido a Jesús, de cómo ha comprendido lo
que la Virgen desea de nosotros. El no ha peregrinado ni ha venido a orar para
que otros cambien y lo acepten, sino que desea cambiar él mismo. El ha aceptado
totalmente el llamado fundamental de Jesús a la conversión. Precisamente la
Virgen en sus mensajes habla tan a menudo acerca de eso. El llamado de la Virgen
a la conversión es, en verdad, solamente una advertencia de lo que Jesús nos
reveló y de lo que espera de nosotros. Un pensador espiritual moderno, Gregory
Mayers escribe: “El hombre no se librará de sus pesadillas mientras no se
despierte”. En un sentido figurado quiere transmitir a nosotros cómo debemos
sacudirnos, despertarnos y provocar un vuelco. A menudo nos puede suceder,
hablando en el contexto de esa frase, que decidamos esperar – como si hubiera
otra persona que lo hará en vez de nosotros. Sin embargo, sabemos que Jesús
desea que nosotros hagamos algo, que adhiramos a El de una manera personal. El
mensaje de Jesús, como él de la Virgen, siempre se dirige a las señas
personales de cada uno de nosotros.
Ante nosotros hay un tiempo en que
hemos sido llamados a despertar nuestra fe y a dirigirnos hacia el pesebre de
Belén. Jesús nos grita a todos que estemos despiertos y en constante oración.
Unicamente despiertos en la fe podemos ser capaces de cambiar y de convertirnos
y podemos librarnos de las “pesadillas”. La Iglesia en ese sentido ha
ofrecido el tiempo del Adviento como un tiempo adecuado para poner en orden las
cosas en nuestro templo personal, a fin de que Jesús pueda ser el habitante
principal de nuestro interior. El Adviento es un tiempo de decisión, de
promesas y de nuevas tareas. Eso sí, que estas promesas sean una alianza con
Dios. En nuestras promesas incluimos la decisión de que nosotros, tal como ese
peregrino del comienzo del texto, nos transformemos y procuremos de nuevo amar y
aceptar a cada uno. Que la ternura y la pequeñez de Jesús recién nacido,
al cual esperamos, compenetren nuestro ser, conquisten y colmen nuestro corazón.
Despiertos en la fe, y resueltos a librarnos de las pesadillas y de la
desesperación, dispuestos a sacarse los zapatos para entrar al lugar de la
renuncia y de la conversión, esperemos al Rey recién nacido que es el único
objetivo de todo peregrino del Señor.
Fr. Mario Knezovic
NUMERO DE SANTAS COMUNIONES Y
DE CONCELEBRANTES
Durante
el mes de octubre en el santuario de la Reina de la Paz de Medjugorje fueron
impartidas 142 000 santas comuniones, y en las Santas Misas concelebraron 3 378
sacerdotes del país y del extranjero. Durante ese mes visitaron
Medjugorje grupos de peregrinos provenientes de: Escocia, Suiza, Austria, Italia,
Eslovaquia, Alemania, EE.UU., Bélgica, España, Eslovenia, Inglaterra,
Polonia, Irlanda, Argentina, Uruguay, República Checa, Canadá, Francia, México,
Países Bajos, Panamá, Guatemala, Hungría, Brasil, Australia, Tahití, Reunión,
Corea, Singapur, Líbano, Japón, Rumania, Portugal, Croacia, y Bosnia-Herzegovina.
MONS. JESUS A. CABRERA, OBISPO
DE ALAMINOS, FILIPINAS, EN VISITA A MEDJUGORJE
Mons. Jesús A. Cabrera, obispo de
Alaminos, Filipinas, visitó de manera privada Medjugorje del 15 al 17 de
octubre de 2003.
Vino a Europa de Roma a fin de
presenciar la beatificación de Madre Teresa. Acerca de sus impresiones dijo:
“Me he enterado de Medjugorje
leyendo revistas y a través de los testimonios de personas que estuvieron en
este lugar. En una iglesia de mi diócesis, se encuentra también la estatua de
la Virgen de Medjugorje. Ya tenemos la estatua, por tanto, ¡Medjugorje es
muy conocido entre nosotros!
Me gustaría narrarles una historia
muy interesante. Pienso que sucedió en 1990.
Un grupo de filipinos llegó a
Medjugorje. Aquí viene gente que tiene dinero, gente rica. El sacerdote que venía
con ellos había sido invitado gratuitamente, tal como ahora. Subió al monte y
le preguntó a la Virgen: “¿Solamente los ricos pueden venir a
Medjugorje? ¿Y qué sucede con los pobres?” Entonces oyó clara y
fuertemente lo que la Virgen le respondió: “¡Yo voy hacia ellos, yo
estoy con ellos!” ¡Me sentí muy feliz cuando escuché eso! ¡La
Virgen va hacia ellos! ¡Existe una gracia para los que vienen a este
lugar, pero la Virgen va personalmente a los pobres!
La posición oficial de la Iglesia
filipina es la misma posición que tiene Roma. Medjugorje no ha sido
oficialmente reconocido por Roma. Pienso que en este lugar mucha gente ha sido
estimulada a tener una mejor vida. La Iglesia no prohíbe a nadie venir a este
lugar y muchos filipinos vienen. Vemos buenos frutos, vemos como Medjugorje
influye en los que han estado aquí. No existe una posición oficial. Todo eso
es correcto mientras permanezca dentro de un marco razonable… Yo me siento muy
feliz cuando veo que la gente ora más, recibe la Santa Comunión con mayor
frecuencia, viene más a la Santa Misa y se confiesa con mayor frecuencia, llega
a ser mejor… Pienso que eso es obra de la Virgen. Eso significa mucho.
¿Quizás deberíamos esperar algún milagro espectacular a fin de que la
Iglesia reconozca a Medjugorje? Sin embargo ya existen muchos, muchos milagros,
muchas gracias que suceden en la vida de las personas. Solamente el hecho de que
la gente llega a estar más cerca de Dios – es una señal.
Como sacerdote, como obispo, me
considero un sacerdote de María. Hago el trabajo de María. Como sacerdote,
como obispo, es necesario conducir a las personas a Jesús y llevar a Jesús a
las personas. Mientras más viva en mí el espíritu de María, entonces seré más
capaz de cumplir mi misión como sacerdote y como obispo. Aquí personalmente me
siento muy, muy feliz. En la mañana temprano, mientras los míos aún
dormían, fui solo al Monte de las Apariciones. Hacía mucho frío. No sabía qué
camino tomar por lo que le pedí a la Virgen que me mostrara el camino. En
camino del Monte de las Apariciones perdí mi pañuelo, pero encontré una
flor. ¡Esa era la única flor en el camino! La cogí y cuando llegué a la
estatua estaba entusiasmado como un niño pequeño. Dije: “¡Virgen,
tengo una flor para ti!” Al orar sentí una paz muy profunda. La Virgen me
hizo comprender que se siente muy feliz por que estaba allí. Oré por toda la
gente, especialmente por los peregrinos de mi grupo. Ellos también se sienten
muy felices en este lugar. Después de la Santa Misa, todos fuimos juntos al
monte y fue maravilloso orar en comunidad. Los más jóvenes ayudaban a los más
ancianos a subir… Esa es la imagen de nuestra vida aquí en la Tierra: debemos
ayudarnos los unos a los otros. Cuando llegamos a la cima y vimos la estatua de
la Virgen, fue realmente maravilloso.
Los mensajes de este lugar son muy,
muy actuales y dirigidos a todos nosotros. Siempre he visto a la Virgen como una
enviada especial de Jesús. Ella desea que todos nosotros, verdaderamente todos,
seamos santos. Por eso realiza esfuerzos especiales a fin de llegar a nosotros,
de ayudarnos, de recordarnos lo que debemos hacer y cómo llegar al Reino. Ese
es un signo de su gran amor hacia todos nosotros. También es una prueba de que
la Virgen se ocupa activamente de nosotros y que trabaja por nuestro bien. Ella
desea que todos nos sintamos realmente felices y que tengamos una paz verdadera.
Es necesario que escuchemos los mensajes, los leamos y los pongamos en práctica.
El salmo de hoy nos dice: “¡Si hoy escuchan su voz, no endurezcan su
corazón!” ¡Que vuestro corazón esté abierto a los mensajes y los
apliquen en la vida!
Yo obro como un instrumento de la
Virgen. Se ha aparecido en muchas ocasiones en diversos lugares. El mensaje que
Ella da proviene de Dios mismo. Nos dice que oremos y oremos. Que pongamos a
Dios en el primer lugar y en el lugar más importante de nuestra vida. Por eso
debemos convertirnos y volcar el corazón, la mente y toda nuestra vida hacia
Dios. Nuestro corazón está a menudo atado a las cosas materiales como el
dinero, el poder y similares. La Virgen nos dice que pongamos más atención a
lo que nos dice Su Hijo. La Santa Misa, la Santa Comunión, la Santa Confesión…
Que nos ocupemos más de los demás, que hagamos sacrificios, que hagamos obras
de caridad hacia los demás. Si hemos de cumplir mejor los mensajes y si hemos
de amar a Dios y los unos a los otros, creo que experimentaremos la verdadera
paz entre nosotros, cualquiera sea nuestra proveniencia, ya que nuestros
corazones estarán abiertos, ya que nos aceptaremos y nos ayudaremos los unos a
los otros. Así comprenderemos que, a fin de cuentas, todos somos una sola
familia, una gran familia, compuesta de hermanos y hermanas. Somos una familia y
tenemos a un Padre. Cuán maravilloso es cuando oramos con sinceridad y decimos:
“¡Padre nuestro!” entonces comprendemos que cada hombre es nuestro
hermano y hermana que amamos. Eso es lo que la Virgen desea… El fruto de la
misión de la Virgen somos todos nosotros: que nos convirtamos en una familia,
una Iglesia. Me siento como en casa, como si la Virgen me hubiera dicho: ¡Esta
es tu casa!
MONS.
THOMAS L. DUPRE, OBISPO DE SPRINGFIELD, MASSACHUSETTS, EE.UU.
Mons.
Thomas L. Dupre, obispo de Springfield, Massachusetts, EE.UU., estuvo en
Medjugorje a fines de octubre de 2003. Acerca de sus impresiones dijo:
“Me enteré de Medjugorje de parte
de la gente que ha venido a este lugar durante tantos años. Ahora estoy
aquí por primera vez. He venido con un amigo sacerdote. El Padre Henry Dorsch
ha estado cinco veces en Medjugorje en los últimos quince años. Esta es
su sexta vez. A menudo ha hablado de Medjugorje. El es muy sacrificado, un buen
y fiel sacerdote. Valoro grandemente la experiencia que ha tenido en Medjugorje.
No es un secreto que él ha influido en mí, como también muchos otros que
hablaron de su venida a Medjugorje. Eso me ha despertado mi interés. Este año
tuve la oportunidad de venir y por eso estoy aquí. He venido a ver con mis
propios ojos, a escuchar con mis oídos, y entonces hacerme una opinión.
Desde temprana edad he estado
fuertemente ligado a las apariciones de la Virgen en Fátima. Cuando tenía
once-doce años, sentí una poderosa devoción hacia la Virgen de Fátima.
Y hoy también es así, creo verdaderamente en esas apariciones, y también en
las apariciones de Lourdes. Cuando tenía diez años, vi la película
“La canción de Bernardita”, que habla sobre Bernardita y Lourdes. Eso me
impresionó profundamente, eso para mí ha sido muy importante. Esas dos
apariciones han sido una parte importante de mi vida. Medjugorje es algo
diferente, puesto que aún no ha recibido el reconocimiento de la Iglesia. Como
muchos otros, espero la decisión final de la Iglesia. Hay algo en mí que desea
creer en estas apariciones. He venido a ver con mis ojos… Creo que aquí
existen muchos frutos espirituales maravillosos. Es evidente que la gente es muy
devota, fiel, ferviente, recibe los sacramentos y ora mucho. No puede dejarnos
indiferentes lo que vemos.
Creo que este lugar en que se reúnen
gentes de todo el mundo es verdaderamente especial. Vienen a orar y tienen
experiencias muy buenas. Muchos se convierten, muchos regresan a la fe, algunos
se convierten a la fe católica. He escuchado relatos acerca de las curaciones,
pero no tengo pruebas personales. Veo muchos buenos frutos, veo muchas buenas
cosas, y eso es obra de Dios, obra del Espíritu Santo. En eso no hay duda. No
estoy en posición de decir si la Virgen se aparece en este lugar, no sé. Estoy
abierto a eso, tengo abierto el espíritu y el corazón. No tengo una convicción
personal, pero estoy abierto a la decisión de la Iglesia. ¡Espero esa
respuesta!
Aquí veo la experiencia de la
vivencia de la fe cristiana en su totalidad. La gente aquí cree y vive su fe.
Eso se puede ver. Eso está en su corazón y en su alma. Todos somos miembros de
una familia, todos somos hermanos y hermanas. Eso es aquí evidente: uno
encuentra gentes de todo el mundo. Hay muchos de Europa, y también de América.
Hay gente de todas las razas: blancos, morenos y negros… y todos son hermanos
y hermanas, todos van de acuerdo y todos tienen la misma fe. Todos juntos
participamos en la Eucaristía, compartimos la misma fe en Dios y en Jesucristo,
y el amor hacia la Virgen. Esa es una manifestación de la Iglesia general, de
la fe que todos compartimos. Eso es maravilloso. Les diré a mis fieles que esto
es una experiencia maravillosa, que es bueno que la gente venga a este lugar y
que ore, que abran el alma y el corazón, que se pregunten si acaso Dios los está
llamando. Seguramente su venida a este lugar les traerá muchos bienes
espirituales. Pienso que serán bendecidos por venir a Medjugorje.”
LA ORDEN DE MALTA CONCLUYO SU
SERVICIO ANUAL
Los miembros de los primeros auxilios
de la Orden de Malta de Colonia (Alemania) y los voluntarios concluyeron a
principios de noviembre su trabajo anual al servicio de los peregrinos de la
Reina de la Paz. Durante cinco meses de servicio, la Orden de Malta atendió a
4.060 personas, y concluyeron su servicio anual en Medjugorje el 30 de octubre
con una Santa Misa de Acción de Gracias en el santuario de Medjugorje.
Aprovechamos
la ocasión para agradecerles por la ayuda que desde hace años brindan
generosamente a los peregrinos en Medjugorje.
La Orden de Malta invita a todos los
voluntarios que desean incorporarse a este servicio que se presenten a tiempo.
NOVICIOS FRANCISCANOS EN
MEDJUGORJE
Catorce novicios de la Provincia
franciscana de Bosnia Srbrna y de la Provincia franciscana de la Asunción de
María que transcurren su año de prueba en Livno, peregrinaron el 8 de
noviembre a Medjugorje con sus educadores, Fr. Vitomir Silic y Fr. Ivan Sesar.
Los novicios cantaron y participaron en la Liturgia de la Palabra.
MONS, TARCISIO ZIYAYE, OBISPO
DE MALAUI EN VISITA A MEDJUGORJE
Mons. Tarcisio Ziyaye, obispo de
Malaui, estuvo en Medjugorje a principios de noviembre. Mons. Ziyaye viajó con
un grupo de peregrinos de su país, informaremos acerca de sus impresiones en el
siguiente Boletín de Prensa.
SEMINARIOS EN EL DOMUS PACIS
Durante el período pasado se
realizaron tres seminarios de ayuno y oración para peregrinos de Francia y de
Italia. En la casa de oración “Domus Pacis”, Sor Petra Bagaric y Fra Mario
Knezovic dirigieron una renovación espiritual para alumnos secundarios de
Zagreb, y salesianos de Zepce dirigieron una renovación espiritual para jóvenes
de su parroquia.
Todos los interesados en participar
en los seminarios de ayuno y oración, pueden dirigirse a Fr. Ljubo Kurtovic,
Oficina parroquial de Medjugorje, Gospin trg 1, 88266 Medjugorje,
Bosnia-Herzegovina (fax: 00 387 36 651 444).
IV. SEMINARIO INTERNACIONAL
PARA MATRIMONIOS
El
cuarto seminario internacional para matrimonios se realizará en Medjugorje del
11 al 14 de febrero de 2004. El tema del encuentro será: “EL
FRUTO DE LA PAZ ES EL AMOR Y
EL FRUTO DEL AMOR ES EL PERDON”
(Mensaje de la Virgen, 25 de enero de
1996).
Se recomienda traer consigo
auriculares y una pequeña radio con frecuencia FM., y la Biblia.
El
encuentro se efectuará en el auditórium que se encuentra detrás de la iglesia
parroquial. La contribución para los gastos del seminario es 30 Eur. por
matrimonio. Las inscripciones pueden ser enviadas por e-mail a la dirección:
medjugorje-mir@medjugorje.hr, o entregadas personalmente en la Oficina de
Informaciones o por tel. /fax al número: +387 36 651 988 (para Marija
Dugandzic). El número de participantes está limitado por el espacio, por lo
que les pedimos que se inscriban lo más pronto posible, y a más tardar hasta
fines de diciembre. Asimismo rogamos a todos los matrimonios participantes que
aseguren su alojamiento en Medjugorje.
XI. ENCUENTRO INTERNACIONAL DE
LIDERES DE CENTROS DE PAZ, DE GRUPOS DE ORACION, DE PEREGRINOS Y ASOCIACIONES
CARITATIVAS DE MEDJUGORJE
El
undécimo encuentro internacional de líderes de centros de paz, de grupos de
oración, de peregrinos y asociaciones caritativas de Medjugorje, se realizará
en Medjugorje del 22 al 26 de febrero de 2003. El tema del encuentro será: “LA
PENITENCIA Y EL HOMBRE CONTEMPORANEO”.
El
número de lugares está limitado por el espacio a disposición, puesto que cada
año que pasa aumenta el número de participantes. Por tanto, les rogamos
que lo más pronto posible, y a más
tardar hasta fines de diciembre, notifiquen su llegada a este encuentro. Las
inscripciones se pueden presentar al número de fax +387 36 651 988 (para Marija
Dugandzic) o vía e-mail: medjugorje-mir@medjugorje.hr o también personalmente
en la Oficina de informaciones del santuario. Será organizada la traducción
simultánea para todos los grupos idiomáticos. El precio del seminario asciende
a 60 Eur. por persona. En el precio están incluidos todos los gastos de
organización y de trabajo del seminario (conferenciantes, traducción de los
textos, traducción simultánea y un almuerzo comunitario el último día). Al
inicio del seminario en el momento del pago cada participante recibirá un
acreditativo que le permitirá la participación en el trabajo del seminario.
Cada uno de los participantes asegura por su cuenta el alojamiento en
Medjugorje. Creemos que para ustedes eso no presentará dificultades ya que a lo
largo de varios años vienen regularmente a Medjugorje y seguramente
tienen amigos y conocidos del lugar. Es necesario traer una radio con
auriculares para la traducción simultánea.
¡Les agradecemos por adelantado
sus inscripciones y el encuentro comunitario!