Mensajes de Nuestra Señora

Mensaje, 25. abril 2003

“¡Queridos hijos! También hoy los invito a abrirse a la oración. Durante el tiempo de cuaresma transcurrido, han comprendido cuán pequeños son y cuán pequeña es su fe. Hijitos, decídanse también hoy por Dios para que El, en ustedes y a través de ustedes, cambie el corazón de los hombres y también el vuestro. Sean alegres portadores de Jesús Resucitado en este mundo sin paz que anhela a Dios y todo lo que es de Dios. Yo estoy con ustedes, hijitos, y los amo con un amor especial. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”