Mensajes de Nuestra Señora

Mensaje, 25. febrero 1990

"Queridos hijos, los invito al abandono en Dios. En este tiempo deseo especialmente que renuncien a aquellas cosas a las que están apegados y que dañan su vida espiritual. Por eso, hijitos queridos, decídanse completamente por Dios y no permitan que satanás entre en sus vidas a través de aquellas cosas que los dañan y perjudican su vida espiritual. Hijitos, Dios se les ofrece en plenitud y sólo en la oración podrán descubrirlo y conocerlo. Por lo tanto, decídanse por la oración.
Gracias por haber respondido a mi llamado"