Mensajes de Nuestra Señora

Mensaje, 25. febrero 1989

“iQueridos hijos! Hoy los invito a la oración con el corazón. Durante este tiempo de gracia Yo deseo que cada uno de ustedes esté unido con Jesús, pero sin la oración incesante ustedes no podrán experimentar la belleza y la grandeza de la gracia que Dios les ofrece. Por tanto, hijitos, en todo momento llenen sus corazones incluso con las más pequeas oraciones. Yo estoy con ustedes y velo incesantemente por cada corazón que se entrega a Mí. Gracias por haber respondido a mi llamado!”