Mensajes de Nuestra Señora

Mensaje, 30. octubre 1986

“iQueridos hijos! Hoy también deseo invitarlos a tomar en serio y vivir los mensajes que Yo les doy. Queridos hijos, es por ustedes que Yo me he quedado aquí tan largo tiempo, para ayudarlos a poner en práctica todos los mensajes que les he dado. Por tanto, queridos hijos, vivan por amor a Mí todos los mensajes que Yo les doy. Gracias por haber respondido a mi llamado!”

Mensaje, 23. octubre 1986

“iQueridos hijos! También hoy los invito a la oración. En modo particular los invito, queridos hijos, a orar por la paz. Sin sus oraciones, queridos hijos, Yo no puedo ayudarlos a realizar el mensaje que el Seor me ha dado para ustedes. Por tanto, queridos hijos, oren para que en la oración ustedes lleguen a conocer la paz que Dios les da. Gracias por haber respondido a mi llamado!”

Mensaje, 09. octubre 1986

“iQueridos hijos! Ustedes saben que Yo deseo guiarlos por el camino de la santidad, pero no deseo obligarlos a ser santos por la fuerza. Yo deseo que cada uno de ustedes se ayude a sí mismo, por medio de pequeos sacrificios personales, de tal manera que Yo pueda guiarlos a estar cada día más cerca de la santidad. Por lo tanto, queridos hijos, Yo no deseo obligarlos a vivir mis mensajes, pero este largo tiempo que he permanecido con ustedes es seal de que Yo los amo inmensamente y de que deseo que cada uno de ustedes sea santo. Gracias por haber respondido a mi llamado!”

Mensaje, 02. octubre 1986

“iQueridos hijos! También hoy los invito a la oración. Ustedes, queridos hijos, no estarán en posibilidad de comprender cuán grande es el valor de la oración, hasta que no se digan a sí mismos: 'Ahora es tiempo de orar! En este momento nada más es importante para mí; en este momento no hay nadie más importante para mí sino Dios!' Queridos hijos, conságrense a la oración con amor particular, así Dios podrá recompensarlos con Sus gracias. Gracias por haber respondido a mi llamado!”